El Viaje que no puedes demorar.
«Todo viaje interior hecho desde el amor es reparador».
Siempre me han apasionado las películas sobre viajes en el tiempo: Startgate, Interestelar, El Planeta de los Simios, Regreso al Futuro.. Esa sensación de cruzar una Puerta Estelar sin saber lo que habrá al otro lado, a qué lugar en el tiempo te llevará, que te deparará esa increíble experiencia y que traerás de vuelta..
«EL VIAJE»
El viaje al que quiero que te acompañes hoy, es un viaje que en cierta manera está relacionado con esto. Atravesar esa puerta “estelar” que te llevará a esa fecha concreta del pasado que tu elijas. Este viaje no es muy lujoso, siento decirte que hoy no viajarás a un resort en las Maldivas, ni te pondrán la pulserita del todo incluido que te permitiría atiborrarte de comida y de bebidas sin reparar en gastos. Tampoco será necesario llevar una maleta King size llena de “porsiacasos”, más bien es todo lo contrario, el objetivo es que vuelvas del viaje con una lo más ligera posible, o mejor aún, que la dejes olvidada en tu destino. Todos tenemos temas pendientes de resolver en nuestro pasado, asuntos que nunca cerramos o superamos, sucesos que nos marcaron. Momentos en los que sufrimos situaciones de estrés que fueron difíciles de digerir para la edad que teníamos. Situaciones que nunca alcanzamos a entender porqué nos sucedieron a nosotros en concreto, heridas abiertas. La verdad es que con el tiempo hemos ido tirando para adelante, tal vez queriendo pensar que las hemos superado o que si no reparamos en ellas es como si NUNCA hubieran existido. Pero en realidad lo único que hemos estado haciendo es esquivarlas, intentar borrarlas de nuestra memoria pensando que algún día se esfumarían tan rápido como lo haría una mala pesadilla al despertar.
«LA CONEXIÓN»
Creo firmemente que entre nuestro yo actual y nuestro yo pasado sigue habiendo una conexión mental y sentimental muy potente, una puerta abierta, un agujero de gusano emocional a través del cual podemos viajar siempre que queramos, para visitarnos, para reparar, para darnos esas explicaciones que nadie se detuvo a darnos, para consolarnos.
«MI EXPERIENCIA»
Un día yo hice este viaje. Antes de emprenderlo pensé que volvería de él aún más tocado, pues mi destino era un tanto amargo. Viajé mentalmente a través del tiempo, a un momento concreto de mi vida donde viví una situación difícil, una situación demasiado estresante para ser soportada por un niño. Tengo que decir que volví en calma, aliviado y contento por haber estado allí, por haberme visto y haberme dicho a mí mismo todo lo nadie nunca me dijo. Volví en paz porque me consolé y me fundí en un gran abrazo con el gran niño que fui, el gran niño que soy. Por eso hoy quiero compartir este ejercicio contigo, por si pudiera servirte de ayuda.
«LA MEDITACIÓN»
Pero antes de partir tenemos que entrar en un estado de relajación que nos permita conectar con nuestro interior, con nuestra esencia, conectar con lo más profundo de nosotros mismos. Es aquí donde me voy apoyar en la música, pidiéndole ayuda a “mi gran amigo” Ludovico Einaudi, un pianista emocional maravilloso que a mi cuando le escucho me teletransporta y me llena de PAZ.
Click aqui: Ludovico Eunaidi - IGiorni
Busca un sitio donde puedas estar en calma, donde sepas que no te van a interrumpir. Busca tu momento, siente la música como hace tiempo que no lo haces. Dejaté llevar, siente esas notas de piano y fúndelas con tu historia. Mientras la escuchas piensa en esa situación tan difícil que viviste, intenta ver con todo lujo de detalles todo lo que sucedió, como lo viviste, el entorno en el que tuvo lugar, etc.. Estoy seguro de que no te será complicado, porque cuando algo se nos ha quedado tan grabado en la memoria es increíble la cantidad de detalles con lo que podemos reproducirlo mentalmente. Fusiona la música con tu historia y si tienes que llorar, LLORA, libera tu tensión, libera esa carga, date permiso para aflojar.
«EN REENCUENTRO»
Es el momento de reparar, no tengas miedo de revivirlo. Recuerda la situación que has elegido como si de una escena cinematográfica se tratara. Intenta recordar si ese día era un dia soleado o lluvioso, si hacia frio o calor, imagínate situado claramente en la escena, recuérdalo como si estuvieras allí, observando el entorno, las personas que estaban allí,etc.. Si puedes recordar o ponerte en la piel de lo que sentiste, hazlo. Una vez que hayas hecho esto, imagínate entrando en la escena. OJO, este no es un viaje de reproches, ni lo hacemos para enfrentarnos a las personas que pudieron estar involucradas en que esas situaciones desagradables que vivimos se produjeran. Es un encuentro único y exclusivo con nosotros mismos, por lo que en tu escena solo céntrate en verte y estar contigo. Imagina que las personas que estuvieran alrededor estuvieran congeladas, estuvieran en “pause”. Ahora acércate a ti, preséntate, dite de dónde vienes, que sabes como te sientes y dale a tu yo pasado las explicaciones necesarias para calmarle. Hazlo como se las darías a tu propio hijo. Apóyate, explícate que eso que ha sucedido es tan solo un hecho puntual que se ha dado en un momento determinado en el tiempo. Que la vida no es solo eso, que este suceso no te marcará para siempre. Que tú no tienes la culpa de que otros no vean la grandeza que hay en ti y que sabes que todo va a ir bien, porque vienes del futuro y has sido testigo de ello. Cuéntate en quien te has convertido, las personas maravillosas que has conocido, la familia tan increible que has construido, la gran persona en la que te has convertido. Y ahora fúndete en un abrazo con ese niño - con esa niña, dile que estarás ahí siempre para él - para ella, que no sufra porque es alguien especial y que en alguien más especial todavía se convertirá. Date ese abrazo largo y compasivo que se le da a un niño cuando se siente asustado y perdido, de esos abrazos que te encantaría que no terminaran nunca, suspira largo y profundo al final, y vuelve al presente en paz, diciéndote a ti mismo que volverás las veces que sean necesarias para recordarte a ti mismo que eres una persona extraordinaria.
Espero que hayas disfrutado del viaje y que hayas regresado liger@ de equipaje.
¡Feliz reflexión!
By Raul Rivas.